domingo, 31 de mayo de 2020

Día 73: la última vez

Uno, a veces, es consciente de que algo está empezando.
A veces sentimos, profundamente, que es la primera vez.
El vértigo golpea despacito y hay algo, una luz que se enciende, una brújula precisa o una leve intuición de un inicio fecundo.

Pero la última?
Nos damos cuenta cuándo será la última vez de un beso, de un abrazo, de una conversación?

Carmen Martín Gaite dijo que una conversación nunca se termina.
Pero si una de las dos partes se va?
De repente el diálogo es el gato Schrodinger, se termina y a la vez queda pendiente.

Si supiéramos que una charla va a ser la última nos diríamos, lo pensamos todos, otras cosas.
Así como cautelosamente vivimos una primera vez.
O quizá no, quizá finjamos que habrá miles de veces dibujándose en el futuro, muchas líneas aritméticas y cuánticas preparando la trama siguiente.
Quizá cerramos los ojos para tapar así la tristeza, la desoladora certeza de que cada vez puede ser la última.
Y después, no hay más.

Te extraño, Mariela.
Hay tantas cosas aún rondando por el aire que si no terminan, dónde irán a parar?






sábado, 30 de mayo de 2020

Día 72: una tarde de invierno

El mundo hoy podría, tranquilamente, achicarse a una cama.

Mientras, fuera del domo:
una nave espacial privada logró ir al espacio,
unos increíbles personajes protestan en el obelisco asegurando que
no hay pandemia alguna,
internaron a Charly García,
Nike y Adidas se unen en un histórico mensaje contra el racismo,
vuelve el Zorro a la tv argentina.

En la burbuja, en tanto, encuentro una guia de ampelopsis que va del rojo profundo
al verde perfecto.
Tan perfecto que asusta.

La belleza tiene, casi siempre, una aguja que pincha.




viernes, 29 de mayo de 2020

Día 71: los diarios

Noticias de hoy:

-Destinos turísticos soñados que te pagan para que vayas.
-El mayor consumo de yerba de los últimos 10 años-.
-El auge del autocine en Europa.
-En San Isidro se buscar organizar paseos sin cruzar la calle.
-En Abril se firmó una sola compraventa de vivienda en la provincia de
Buenos Aires.
-Los libertarios cobran bonos del estado.
-Famosos leen libros online.
-Cómo hacer máscara faciales.
-Las clases de yoga online son la actividad más pedida.
-Vuelve la prostitución en Suiza.
-Hinchas del Aarhus GF de Dinamarca alentaron a su equipo desde
tribunas virtuales.
-Sorprendente vista de un delfín nadando en el Paraná.

Hablame de multiversos.



-

jueves, 28 de mayo de 2020

Día 69 y 70: nido

Todos colgados de un hilo.
Todos meciéndonos de un hilo elástico que la Gran Red provee.

Los amigos que se agarren bien, la familia que se agarre bien, los pobres que se agarren mejor.

Leo:
Anuja Sonalker, CEO de Steer Tech, una compañía con sede en Maryland que vende tecnología para el auto estacionamiento de vehículos (self parking), resumió recientemente el nuevo discurso que genera el virus. «Hay una tendencia definida a la tecnología sin contacto con humanos», dijo. «Los humanos son biopeligrosos, las máquinas no lo son».

Leo a Naomi Klein:
En cada caso, enfrentamos decisiones reales y difíciles entre invertir en humanos e invertir en tecnología. Porque la verdad brutal es que, tal como están las cosas, es muy poco probable que hagamos ambas cosas. La negativa a transferir los recursos necesarios a los estados y ciudades en sucesivos rescates federales significa que la crisis de salud del coronavirus ahora se está convirtiendo en una crisis de austeridad fabricada. Las escuelas públicas, universidades, hospitales y tránsito se enfrentan a preguntas existenciales sobre su futuro. Si las compañías tecnológicas ganan su feroz campaña de presiones y lobby para el aprendizaje remoto, telesalud, 5G y vehículos sin conductor, su Screen New Deal, simplemente no quedará dinero para prioridades públicas urgentes, sin importar el Green New Deal (el Nuevo Pacto Verde) que nuestro planeta necesita con urgencia.

Por el contrario: el precio de todos los brillantes dispositivos será el despido masivo de maestros y el cierre de hospitales.

La tecnología nos proporciona herramientas poderosas, pero no todas las soluciones son tecnológicas. Y el problema de externalizar decisiones clave sobre cómo «reimaginar» nuestros estados y ciudades a hombres como Bill Gates y Eric Schmidt es que se han pasado la vida demostrando la creencia de que no hay problema que la tecnología no pueda solucionar.

Para ellos, y para muchos otros en Silicon Valley, la pandemia es una oportunidad de oro para recibir no solo la gratitud, sino también la deferencia y el poder que sienten que se les ha negado injustamente. Y Andrew Cuomo, al poner al ex presidente de Google a cargo del cuerpo que dará forma a la reapertura del estado, parece haberle dado algo cercano al reinado libre.


El futuro está ahí mirándote desde el árbol.
Yo quiero ser pájaro pero el problema es que ahí está el nido.


























Artículo completo aquí
https://www.lavaca.org/portada/la-distopia-de-alta-tecnologia-post-coronavirus/?fbclid=IwAR0SJrZ73OOTJR4pAoThfQp6RtJ40YsYv9Dn3J2XJo1A8P4h2SKJBra5LiU

martes, 26 de mayo de 2020

Día 68: la normalidad

del día es no haberme sentido en cuarentena ni un solo segundo.
A veces el día se me escabulle de las manos sin que sea consciente.
Hoy sí.

Anoche, película con cierta expectativa que enseguida se bajó:
Snowpiercer, de Bong Joon-Ho.
Libros por leer, fotos por hacer, figuritas para abrillantar los días
por venir.

Olor a torta que hace flamear Vera desde la cocina.
Yo tomo café, dos de azúcar, sin espinas.




lunes, 25 de mayo de 2020

Día 67: la casa

Volverán los amigos a esta casa?
Volveremos a los asados en el patio, el mate en la terraza llena de pájaros,
la cocina con luz, la música y la poesía?

Qué si ya no podremos vernos?
Ya no hay un después con Mariela, con Manuela (por otras razones de continentes)
a veces creo que tampoco, la distancia será ahora

personal
abismal
abisal.

Una casa abierta para nadie.

Las enredaderas irán colmando esos espacios donde los recuerdos se esconderán
como arañas.

Lo que no se puede compartir, no vive.

Y yo quiero vivir, como esta casa viva, tan llena de raíces y de viento
y de rojo bermellón que late.






domingo, 24 de mayo de 2020

Día 66: Reiniciar

Hay en mi casa plantas indefensas
crecidas en la distracción.

Hay panales de avispas
solidarias y cascarones blandos,
polillas que esperan nacer.

Hay una paloma demorada en el techo,
lechuza de la siesta y antena
de plumas y pico.

Y yo camino
arrastrando las palmas de las manos
por las aristas de los muebles,
las barandas, un imaginario balcón
que improvisa el domingo.

Somos una legión de seres sin destino
dispersos los unos en los otros,
dibujados por la casualidad.

Somos lo que decimos: avispas.
polillas, cascarones, plantas, picos
de la siesta en los destellos de un vidrio.

HEBE SOLVES




sábado, 23 de mayo de 2020

Día 65: la nada.

De todas las cosas de esta cuarentena,lo que más temo es la nada.
La nada de la no respuesta.
La nada del silencio hueco.
La nada de la ausencia.
La nada en el corazón.

Hay un instante en que todo se vuelve así, y temo no volver a ser la que era.

En el cementerio lo que queda es nada.
Morir en la pandemia sin pandemia es un chiste que hubieras dibujado, Mariela.
Sigo esperando tu voz en el chat dándole sentido a este momento.

Hablame con voz de pájaro, de viento, de risa de loro,
de ruidito de páginas de libro al dar vuelta.

Meet me in Montauk.
Volvamos a ser las que éramos.

viernes, 22 de mayo de 2020

Día 64: el dolor

Hoy es un día que vino equivocado.
Es un viernes perlado, otoñal desde el suelo al cielo.
Todo partida.
Todo crujir.
Todo dolor.

Te voy a extrañar, no te imaginás cuánto, cuánto.
El color de los días llevará tu color adonde yo vaya.

Pero te voy a recordar riendo, como siempre hacíamos,
cómo sólo con vos y Julián me río.
Riendo hasta el final, con nobleza y vida, con amor sincero.

Cuando despiertes, avisame,
voy preparando el mate,
amiga mía.








jueves, 21 de mayo de 2020

Día 63: Aquí

Somos todos un montón de soledades juntas.
No más que eso.

Se viene mucha lluvia, dicen, y habrá que leer, escuchar música, ver cine.
O contemplar en silencio la curvatura del tiempo.





miércoles, 20 de mayo de 2020

Día 61 y 62: el encuentro

Ayer olvidé escribir.
o me habré olvidado de vivir?

Mejor: ayer revivi la vida sin barbijo.

Fotos con la pequeña
aires que parecían verano
fin de mi serie La Ausencia
clases virtuales
plantas reales
la vida casi casi como era.


Hoy, todo está por venir.

Como esos tres colibríes juntos que hicieron reunión en mi terraza cuando salí a ver la vida.




lunes, 18 de mayo de 2020

Día 60: vacaciones

De verano.
Eso, es como si ya nos hubiéramos gastado las vacaciones de verano.
60 días, Enero y Febrero.
Increíble, pienso.
A mi el tiempo me sobrevuela a la velocidad de la luz.
Pestañeo y estaremos en invierno.

Siempre me pareció curioso la relatividad del tiempo.
El lugar común:
Disfrute/tiempo rápido.
Aburrimiento o caos/tiempo lento.

Cómo se mide entonces ahora este tiempo?
Es un tiempo sin reloj, como el de los sueños?

Y la luz?
Esa luz, aquella.
Toda la luz.


domingo, 17 de mayo de 2020

Día 59: nuevo

Hay demasiada tristeza ambiente, diría Gelman.
Hay demasiada angustia en algunas noticias que viajaron por teléfono.
No quiero pensar en nada más por hoy.
Todo me parece surrealista, todo es posible y a la vez incierto.
Suspender el pensamiento hasta que caiga, inevitablemente, en el nuevo mundo.


sábado, 16 de mayo de 2020

Día 58: el amor

Y qué será del amor sin besos, sin abrazos, sin caricias?
Qué será del amor sin susurros al oído, sin palabras que queman en la mejilla.
Qué será sin el roce en el cuello, el pelo, las orejas?

Será como cuando aparecio el virus del sida?
Será un amor de palabras?

Se volverá el amor más intenso en las esperas, más doliente en la distancia, más auténtico en el overthinking?
Será como en épocas de guerra (en sus pasadas formas), por carta (en sus modernas formas), por telepatía (en sus futuras formas)?

Será por eso (por ésto) mejor amor, peor amor?

Existe el amor sin el cuerpo?
O peor aún, existe el cuerpo sin el amor?

Consecuencias de sobreingesta de postres con caramelo.




















Foto y objeto: autor desconocido.

viernes, 15 de mayo de 2020

Día 57: listas

Poco movimiento hoy.
Más bien un silencio perlado, una ausencia de pájaro flotando sobre la casa.
Aroma de tartas frutales, velas encendidas, la amiga en quien pienso tanto, las canciones
que surgen en una lista no solicitada que Spotify prepara para mí (y coincide más que yo misma con mis gustos).
Alex Turner, por ejemplo, en este momento me tira olitas de mar fresco, hojas de eucaliptus y dice, casi al oído, que esperará por mí.



























Foto: Dr. Dain Tasker

jueves, 14 de mayo de 2020

Día 56: virus


Hoy, hablando con Virna, me instaló la idea de que los virus nos atacan
sin piedad por todos los flancos.
Este físico, el Covid,  en el cuerpo y los otros, los virtuales, desde la Gran Red.
Y en ambos casos, el huésped colabora.

No hay escapatoria, ni en este mundo ni en otro.

Dónde encontraremos un palito donde pararnos?
Desde qué mundo escribiremos la historia por venir?


miércoles, 13 de mayo de 2020

Día 55: 300

No es la película de Zack Snyder.
Es el récord de infectados de hoy, más de trescientos.

A la par, el dia se hace más lúgubre, más inasible, más desaturado.
Es imposible que no te atrape la melancolía en algún momento de la semana.
Qué semana?
Cuáles días?

Hoy, después de la clase de Ojo en Eje me despido:
Que tengan buen finde, nos vemos!

Buen finde? Cuál finde? Si todos los días son iguales.
Nos vemos? Cómo nos vemos? Si sólo le sonreimos a un avatar detrás de
una pantallita. Vemos lo que vemos? O es el recuerdo de lo que solíamos ser?

Me pregunto si cuando me desnudo para ir a la ducha sigo siendo yo.
Sería extraordinario seguir siendo yo, en un mundo que se nos desarma como arena en las olas de un mar infinito.

mar
     cielo
            sin horizonte
                               todoazul




martes, 12 de mayo de 2020

Día 54: la paradoja


Te acordás cuando teníamos tanto miedo de volvernos autómatas, cyborgs, solitarios frente a una computadora viendo pasar la vida, comprando vendiendo chateando encerrados en una habitación de cuatro x cuatro?
Te acordás cuando deciamos que eso no era vida, que no era "natural"?

No hago más que pensar en Latente, ese querido proyecto que armamos junto a Boris donde proponíamos que la tecnología no era otra cosa que la evolución inevitable de la especie, no algo que, por sí mismo, se contraponía.

Al fin de cuentas, no fue por volvernos fanáticos, no fue porque un día decidimos olvidarnos de lo "físico" para volvernos más virtuales y tecnológicos.
Fue un virus rudimentario, visceral, básico. Un virus natural (dejemos de lado las teorías conspirativas, aún no hay nada probado).
Fue la naturaleza, en todo su esplendor, adaptándose y obligándonos a aceptar los cambios.

Curioso, pensaba hoy, y no pude más que sonreir.




lunes, 11 de mayo de 2020

Día 53: la mañana.

Creo que de todas las horas de estos nuevos días, me quedo con las de la mañana.
Es ahí donde reina el silencio de la casa, como si de golpe me despertara sola y a medida que me voy desperezando entre mate y mate, comenzaran a dibujarse los otros:
la familia, los ruidos de la calle, las obligaciones (obligaciones?).

Pero a la mañana, en esta casa, parecemos gobernar el mundo dos o tres pájaros, las gatas y yo.

Un sol de perla acaricia las ventanas y hay una música interior que no necesita de altavoces.

La nostalgia también ronronea sobre mi piel y juego a acertar cualquier conspiración ya no tan fantasiosa de los días por venir.

La fantasía hoy es una plaza llena de chicos, un helado en la costanera, un abrazo de recital.
Esa es la ciencia ficción en este nuevo mundo paralelo.

Porque, de qué serviria un mundo paralelo donde siempre pasa lo mismo?















Yo tenía un rosal lleno de rosas
y un vaso de miel clara

pero pensé pensé pensé
y no me queda nada

Idea Vilariño

sábado, 9 de mayo de 2020

Día 50 y 51: la ralentización del tiempo

Parecen días más largos a pesar de ser más cortos por la estación.
Parecen días más lentos a pesar de ser iguales.
Parecen días ajenos a pesar de la subjetividad de la mirada.

Cocinamos:
pizzas, tortas, brownies, nachos, peras al vino, lentejas.

Vemos:
La gente del Río
Westworld
Series olvidables en mi canal de MirtMart (Acorn TV)

Nos afeitamos los bigotes
Nos hacemos fotos
renovamos las plantas y el placard.

La pequeña vida suelta nuevas rutinas para todos




jueves, 7 de mayo de 2020

Día 49: mundos

Estuve hurgando entre las fotos viejas la vida a.c.
La vida analógica
la vida joven
la vida vertiginosa
la vida libre

Hoy salimos juntos con Julián a buscar insumos de Nina a Osecac, pero aprovechamos a caminar juntos.
Como espías rusos, derechitos, rápidos, sin desviarnos un cm del objetivo.

Extraño es caminar en un mundo que parece igual pero no es el mismo.
Hasta un gato se da cuenta que este mundo no es este mundo.





miércoles, 6 de mayo de 2020

Día 48: collage

Los días se van pegando como en un collage absurdo, a veces con lógica, a veces sin.

Los sueños se pueblan de personas.
Es algo recurrente, dicen, soñar caóticamente estos días.
Sueño con muchas casas, mucha gente, siempre estoy de paso.

Hoy ví La gente del río, un documental de Martín Benchimol y Pablo Aparo.
Me da mucha ternura y a la vez mucha tristeza esa vida de pueblo, alejada, confinada a su propia jaula.

Así, a veces, empiezo a sentir los días.

Y la vida se enlista ahora en unos ítems de supermercado, en las grietas de las manos que huelen a lavandina, en la mugre de la casa que se acumula como en un búnker.

Yo pego la foto con voligoma
junto mierda con mermelada
y vos parecés no existir más.



martes, 5 de mayo de 2020

Día 47: la vida en modo cine

Ayer ví dos películas:

Una es para recordar
La otra es para olvidar

Nombro la que recuerdo, que es La luz incidente.
No hay que explicar las películas, como las fotos, tienen vida y lenguaje que se habla solo.

Si quedara poco tiempo, qué películas quisieras volver a ver?




lunes, 4 de mayo de 2020

Día 44, 45 y 46: la nube.

Estoy segura que el sábado escribí, pero, o a la Matrix no le gustó o no lo guardé.
A todas luces, es más probable lo primero.

El fin de semana fue opaco, lento, monocorde.

Algunos poemas bellos del libro que me regaló Tomás Rosner:

Gatillo
Hace un mes terminamos.
Miro fútbol sin volumen,
equivoco las compras,
la lluvia me da frío
y nunca estoy del todo despierto.
Nos vemos para ver cómo estamos.
A cambio de los aritos que devuelvo,
pido mi libro,
pero dice que lo tiene que buscar.
Ojalá no lo encuentre nunca
así tengo algo
para reprocharle toda la vida.
Creí que me recuperaba,
pero perdí la billetera y
su cara
se me apareció
en todas las filas que hice
en todos los aranceles que gatillé.
El policía de la 37
me toma la denuncia.
Viene caliente de algo que le pasó antes.
Mientras arregla el mouse,
a los golpes
contra la mesada,
dice que
en este país
todos quieren ir al cielo,
pero
nadie
está dispuesto a morir.

Algunas fotos que hice, como cada día 
Algunas discusiones y charlas familiares: los padres que no entienden que es cuarentena y te hacen ir por cualquier cosa, los suegros que no entienden que es cuarentena y salen igual, y el almanaque que sigue reventando días, en un limbo eterno.

Me duele la cabeza, murió Tom Lupo y se me están agotando las ideas.
Extrañar es una nube que se acerca, cada día, un poquito.
Extrañar va tomando formas conocidas.


viernes, 1 de mayo de 2020

Día 43: la remembranza

Es un viernes de un sol pleno, tranquilo, silencioso.
Son casi las doce del mediodía.
Extraño algunas voces, algunos mates, algunas charlas.

Me dí cuenta que durante todo este confinamiento, he visto más cosas de las que puedo nombrar, o pensar.
Mis ojos le ganaron al decir.
Y no está mal, decimos todos: ojos, boca, lengua.
Después de todo, a ver me dedico.

Y veo en pasado, en presente, y cuando duermo, en ese tiempo indefinido que nadie aún supo colocar en la escala del universo.

























Dibujo: Mdnf