sábado, 20 de marzo de 2021

Día 367 al 374: dos o tres flores

 Hoy ya estamos en el segundo año de encierro.
Hoy ya es un nuevo año dentro del paréntesis.
Como si, de pronto, estuviéramos a bordo del Aniara.

Es un año más o es un año menos?

En qué lista quedaré yo, con los que más amo?
En la de sobrevivientes o en la otra, la que no quiero nombrar?

Pero en la lista de sobrevivientes ya no está Mariela.
Ni todas las cosas que hablábamos con Mariela, ni su risa, ni las cenas en casa
con sus postres, ni sus regalos, ni su amor incondicional.
Te extraño tanto, pero tanto...

Tampoco estará Manuela, pero por exilio propio.
Ni las calles húmedas de Campana, chapoteando entre charcos y lamentos
entre café y chocoarroz, entre canto y desencanto.
También te extraño tanto, pero en este viaje elegiste otra nave, lejos de todo.

Elegir, pienso, es soltar y agarrarte de un pasamanos nuevo.

Pero la mugre, esta peste, siempre la llevamos encima.

Cuándo aterrizarremos, cuándo aparcará este tren, no lo sabemos.
Quién nos esperará en ese aeropuerto, tampoco.

Sólo sé que bajaremos con apenas un puñado de cosas:
los recuerdos de una vida anterior, un amor en el cuore, un querido perdido
y, si hay suerte, dos o tres flores en la mano.