(...) Las narraciones pueden hacernos comprender. Las fotografías hacen algo más:
nos obsesionan.
Dice Susan Sontag en Ante el dolor de los demás, 2003.
Qué obsesión estará dibujando ahora la luz en el fondo del material sensible,
en el latido más visceral del ojo que, aún dormido, no puede parar de mirar?
en el latido más visceral del ojo que, aún dormido, no puede parar de mirar?