Debe ser el único director que, sin importar su película, me haga llorar siempre.
Acabo de ver unas proyecciones especiales por los aniversarios de su vida y de su muerte.
Termino de ver un documental " I'm so so". Me dan ganas de abrazarlo.
Me dan tantas ganas de abrazarlo.
Si existiera un cielo para mí, al final de todo ésto, me gustaría que me recibiera
Kieslowski y Cortázar. No podría ser un paraíso si no me recibieran ellos.
Yo también, querido mío, detesto que me respondan "Todo perfecto"
cuando pregunto cómo estás. Yo también descreo de la gente extremadamente feliz.
Yo también, querido mío, me siento siempre "so so".
Soy un poco Veronica y Veronique. Soy un poco a tu modo.