domingo, 13 de diciembre de 2020

Día 263 al 278: una conversación

 Qué dirías, Mariela, si te contara que estamos en la mitad de diciembre
 y aún seguimos con la muerte en los talones? 
Qué dirías si te dijera que todavía sigo aquí, y Julián y los míos también.
Que los tuyos siguen todavía aquí, que el mundo aún se parece un poco al que conocías.

Qué dirías si te contara que estamos a un paso de legalizar el aborto,
esta lucha que compartiriamos celebrando la vida, sí, la vida,
vos que fuiste siempre un ejemplo de lucha constante y sabías bien que,
como somos mujeres, nunca abandonaremos la idea de cambio,
porque atrás de ésta siguen muchas luchas todavía.

Qué dirías sobre la muerte de Maradona, sobre los titulares de los diarios,
sobre el presente político, la realidad capusottoneana que nos sobrevuela siempre.

Qué dirías de mis fotos, de todo lo que hice para no perderle el hilo a la vida,
para no darle el gusto a la tristeza de estar solos frente a este monstruo que no se ve
pero nos mira de frente para decirnos: no te hagas el boludo, ya te ví.

Qué dirías te esta película rusa de ciencia ficción en lo que se transformó la realidad.

Qué dirías de toda esta gente que ahora pulula en las calles como si nada,
abandonando el barco para inmortalizarse como idiotas.

Qué dirias si te contara que, como no nos vimos,
sigo pensando que estás cumpliendo la cuarentena responsablemente,
sigo esperando que programes ese encuentro tan postergado entre los cuatro.
Qué dirías ahora que, sabemos, Julián nunca conocerá tu casa,
ni festejará a la Nelly cuando lo interpele en la puerta.

Qué dirías de la página de Boris (al fin lo logramos, ja) y su aproximación al siglo 21.
Qué dirias de Vallejos, que parece haberse diluído junto con vos. 

Qué dirías, Mariela, de Trump y su caída bochornosa, de la escuela online,
de lo que dejó de funcionar y todo lo que empezó a funcionar de cero.

Qué dirías de todo lo que floreció en mi patio, de cada hoja, cada pájaro
que buscó guarecerse conmigo.

Qué me dirías, de los libros que hubieras leído durante este tiempo, 
de las charlas que hubiéramos inventado por chat.

Qué dirías, ahora que te sigo extrañando tanto, y que nunca respondí 
(porque era de noche y muy tarde) tu chat desde la clínica, donde me decías:
"los quiero mucho, chicos". 

Yo también, amiga, yo también.
Mucho.
Como todo lo que fue este 2020.

Mucho, muchísimo.Tanto.
Dale, es domingo, está gris, charlemos que, como dijo Carmen Martín Gaite, 
una conversación nunca se termina.
Mucho menos las nuestras.