viernes, 30 de abril de 2021

lunes, 26 de abril de 2021

Día 406 al 411: Querido diario

Cómo seguir viviendo haciendo que se vive.

Anoche me dormi pensando en que tendría que hacer cartas de despedida, 
lista de herencias baratas, instrucciones de datos bancarios, afip, mails...
Instrucciones para cuidar las plantas, para darle de beber al colibrí, 
para que alguien cierre mis cuentas en las redes o haga un museo de boludeces.
Instrucciones para mi funeral, para la foto del obituario, para la ultima ropa
o última bolsa.

Una lista con las últimas palabras, o pensamientos, o sueños.
Por si me voy, por si no vuelvo.

Hoy es una chance muy cercana.
La más cercana que tuve alguna vez.

Anoche me dormí pensando en los amigos a los que no volví a ver.
A los que nos faltó un encuentro. 
Los que se ausentaron o me ausentaron del celular, 
del buendía cotidiano, de la foto compartida,
de un amor que era rojo y sano y reverdecía con el sol.
Ah, no, pero eso no lo mató la pandemia.
Eso murió un poco antes, se secó, se suicidó en una alcantarilla.

Se acumularon muertos, cifras, camas,
soldados de una guerra invisible, la grieta entre los que viven y los que no.

Debería ordenar el escritorio, los libros, las fotos, los archivos.

Vivir el día como si fuera el último día.
Escribir para nadie lo que escribiria, sin pudor, en la última tarde
del último día, la respiración deteniéndose en el punto.

Escribir:
Es la última tarde del último día y la respiración se detiene en este punto.








martes, 20 de abril de 2021

Día 403 al 405: después.

Estamos en la puerta principal del siglo que viene. 

Todo el resto del siglo se estará hablando de estos años.
Los que estemos, los que no estemos. 

80 años hablando de este pequeño, solitario, aislado instante
aguijón
    letal
        universal.





sábado, 17 de abril de 2021

Día 402: la vida en un club

Qué se siente
caminar la calle eligiendo vidrieras
donde satisfacer tu ego hambriento,
tus palabras de tergopol,
la autoayuda en la guantera,
mandar a tus hijos al colegio
en medio de la pandemia.

Qué se siente ser rebelde
en MAYUSCULAS por facebook
abanderar la calle al grito de libertad 
para luego pedir licencia por salud
a través de una fotocopia trucha?

Qué se siente ser parte del problema
y nunca de la solución?
Ser yo yo y más que yo
en un mundo dividido por dolores.

Qué se siente ser protagonista de la historia
y elegir el papel más ruin, más cobarde
pintado con sangre ajena en el espejo de tus vanidades?

Qué se siente no hacer nada
hacer todo para que no se haga nada
y luego encogerte de hombros
para esconder la miseria que te construye?

Qué se siente, decime
ser el diente que traga la escoria del mundo
la palabra perdida
un corazón que late porque sí.


Qué se siente ser lo que no vale la pena?





viernes, 16 de abril de 2021

Día 383 al 401: Segundo tiempo

 Cómo seguir un diario luego de leer Diario de la Peste, de Goncalo Tavares,
 tan maravillosamente gráfico?

Cómo seguir un diario después de mi amigo José Luis Visconti?

Cómo seguir contando cosas cuando la cuenta es resta, no suma.
Cómo seguir cuando lo que se cuenta siempre es menos de lo mismo?
Aprender a perder, dice Tavares, un día tras otro.

De esto se trata, de perder lo menos posible. 
O perder lo menos valioso posible.

El siglo que muere tantas veces.
Segunda ola, segundo tiempo.
Por delante, veo un número infinito de cosas que se repiten.

Esto será todo?
Esto será el resto de mi vida?
Esto será todo?