Quisiera tener un bosque
enorme
lleno de helechos.
Los veo temblando con ligereza
ante la gota
sacudiéndose
como en un baile
sensual
de lenguas
extrañas.
Y bien en el centro
ese olor
maderado
a tierra húmeda
hojas muertas
raíces
diseñando el camino
de hormigas.
Hay
en esa subyacencia del hongo
una pulsión de vida
que es más fuerte
que todo
el bosque
entero.